Informe: Grúa municipal, ¿son razonables las tasas de retirada de un vehículo?

En una ciudad como Barcelona, la grúa municipal retiró una media diaria de 280 vehículos mal estacionados en la vía pública en 2012.

26/09/2013


Contexto

En 2012 en la ciudad de Barcelona una media de 280 ciudadanos al día recibió una multa de aparcamiento y tuvo que satisfacer las tasas municipales vigentes por la retirada del vehículo: 147,69 euros, más, eventualmente, un recargo de 19,86 euros por cada día de más de permanencia en el depósito municipal.

En términos globales, y contando sólo las tasas de retirada del vehículo, casi 15 millones de euros fueron a las arcas municipales desde los bolsillos de los ciudadanos. Es indudable que la retirada de un vehículo por parte de las autoridades municipales responde a la necesidad de mantener una disciplina vial en términos de aparcamiento pero en ocasiones se cuestiona si se trata de una compensación razonable por la falta de disciplina vial en materia de aparcamiento o si existe un cierto afán recaudador.

Objetivos

La Fundación RACC se plantea establecer algunas comparaciones con distintas ciudades españolas y europeas y también contrastar las tasas municipales con los costes operativos del servicio, para averiguar el componente de política pública que incorporan estas tasas.

Comparativa

En el análisis de los datos se observan los siguientes puntos: 

  • El precio de la grúa no muestra ningún tipo de homogeneidad entre las distintas ciudades españolas y europeas: la retirada del vehículo, sin incluir la multa correspondiente, puede desde 180 euros en Zaragoza hasta 30 en Zamora.
  • Las tasas en España son más elevadas en las ciudades de mayor dimensión. Barcelona, Madrid y Valencia se mueven en una franja muy similar, mientras que otras ciudades importantes como Sevilla, Bilbao, La Coruña y Málaga tienen tasas sensiblemente más bajas sin motivos aparentes.
  • Las diferencias en Europa también son muy sensibles: en Ámsterdam puede llegar a los 419 euros por servicio y en Londres superar los 238. En París o Berlín los precios son claramente inferiores a los que se aplican en las dos principales ciudades españolas. Un caso aparte es el de Milán, donde la tasa aplicada depende de la hora o del día de la semana.
  • Estas diferencias nominales entre las tasas varían también sustancialmente si tenemos en cuenta el nivel de renta relativo de sus habitantes: tomando como referencia el salario percibido por hora efectiva trabajada en las distintas comunidades autónomas, se observa que el esfuerzo a realizar por el ciudadano para pagar la retirada del vehículo puede oscilar entre 2,4 horas de trabajo en Zamora o 14 horas en Zaragoza. Estas diferencias se dan también en Europa. 

Conclusiones

  • La comparación de las tasas sugiere que su fijación depende de factores ligados a las políticas de movilidad y disciplina vial, más allá de consideraciones vinculadas al coste del servicio o al nivel de renta relativa de los ciudadanos.
  • El coste medio estimado de un servicio urbano de retirada de grúa en el sector privado se puede situar en torno a los 45 euros. Esta cifra es sustancialmente inferior a las tasas aplicadas a las grandes ciudades por la retirada del vehículo, lo que sugiere que hay un importante margen de maniobra para absorber no sólo los beneficios de la empresa concesionaria, sino también todos aquellos costes derivados de la gestión de un depósito municipal.
  • Las notabilísimas diferencias constatadas en el esfuerzo personal necesario para atender el pago del servicio de la grúa, también pone sobre la mesa la cuestión de hacer unas tarifas más acordes con la realidad socioeconómica y laboral del país.

Recomendaciones

El ciudadano ha manifestado un respeto más intenso con la normativa vial y ha bajado el número de denuncias. Una de las causas de este descenso es la voluntad de evitar el castigo económico severo. Ahora quizá sería el momento de dejar de otro lado las estrictas penalizaciones y apostar por incentivos como herramienta de política pública para mantener la disciplina vial y seguir mejorando las condiciones de la movilidad.